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En el corazón del Caribe suramericano, Venezuela atraviesa una de las crisis económicas más prolongadas de la región. Entre una inflación persistente, el colapso del sistema bancario y sanciones internacionales, tether (USDT) emergió como una alternativa funcional para sortear las dificultades financieras.
Algunos informes indican que el Banco Central de Venezuela (BCV) ha explorado el uso de USDT para facilitar pagos a empresas privadas y transacciones vinculadas al sector petrolero, mientras que firmas estatales como Petróleos de Venezuela (PDVSA) han trasladado parte de sus ingresos en dólares a esta stablecoin, generando canales que inyectan divisas digitales directamente en la economía local.
Según el economista venezolano Asdrúbal Oliveros, el Estado está efectuando más liquidaciones en USDT que en dólares estadounidenses. Para el especialista, esta adopción masiva responde a la combinación de sanciones internacionales y la búsqueda de eficiencia operativa.
No obstante, Tether, como emisor centralizado de USDT, puede bloquear fondos en cumplimiento de órdenes de autoridades estadounidenses, particularmente a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro.
Hasta el momento, no se han registrado órdenes generales de congelamientos de USDT en Venezuela, lo que beneficia a múltiples empresas, al propio Estado venezolano y a la misma población, pues su uso para remesas y ahorro son otros pilares de su economía.
Durante 2023, se estima que casi 500 millones de dólares llegaron al país a través de activos digitales, principalmente en pequeñas transferencias de hasta 1.000 dólares. Este mecanismo permite que los venezolanos reciban dinero del exterior en cuestión de minutos, evitando las limitaciones y costos de los canales tradicionales, y facilitando su conversión a bolívares o a USDT para uso cotidiano.
Según datos de Chainalysis, Venezuela figura entre las economías con una actividad minorista significativa en criptomonedas. En su análisis regional sobre América Latina, la firma reporta que el país registró 44.600 millones de dólares en transacciones entre julio de 2022 y junio de 2025, ubicándose en el cuarto lugar de la región, detrás de Brasil (1,1 billones de dólares), Argentina (93.900 millones) y México (71.200 millones).
En la última década, el bolívar —la moneda oficial de la nación— ha perdido valor de forma preocupante. Aunque las tasas de inflación han bajado respecto al pico de 2018 —cuando el país superó el 1.000.000%—, en 2025 siguen en niveles elevados, con una tasa interanual que en abril se situaba en 172%. Ante este escenario, mantener el dinero en la divisa local equivale a perder poder adquisitivo casi de inmediato.
Por este motivo, desde hace años los venezolanos recurren a bitcoin (BTC) y USDT para resguardar su dinero. Inicialmente lo hacían en plataformas como la ya desaparecida LocalBitcoins, y ahora en gran medida mediante Binance P2P, el sistema de intercambio entre usuarios del exchange Binance.
Transacciones simples y rápidas
La falta de divisas y las limitaciones del sistema bancario han generado un fenómeno singular en la Venezuela actual: hoy, 100 USDT pueden rendir más que 100 dólares en efectivo. Según lo explicó el educador financiero Orlando Sevilla en declaraciones citadas por CriptoNoticias, la stablecoin brinda ventajas que el billete no puede ofrecer: entre ellas seguridad, facilidad de movimiento y aceptación global.
Sevilla señaló que USDT permite enviar dinero a comercios de cualquier parte del mundo en segundos y sin exponerse al riesgo de cargar efectivo. También advirtió que el uso de billetes para pagos o cambios fronterizos —por ejemplo, en la frontera colombo-venezolana— implica gastos de transporte y riesgos operativos que disminuyen su valor efectivo.
En un país en el que las transacciones en bolívares siguen caracterizándose por la burocracia y las caídas recurrentes de los sistemas bancarios, USDT ofrece transferencias casi instantáneas y globales, ejecutadas en redes como TRON (TRX) o ERC-20, con costos mínimos por operación.
Hoy, pagar con USDT se ha vuelto algo común en Venezuela. Desde supermercados hasta servicios de reparto, numerosos comercios y proveedores aceptan esta stablecoin, la cual se ha consolidado como un anclaje fundamental en una economía en crisis.
En este punto es importante mencionar que, en las últimas semanas, el bolívar volvió a depreciarse rápidamente, alcanzando los 187,28 bolívares por dólar según la página del Banco Central. Mientras tanto, USDT se cotiza en el mercado P2P de Binance entre 297.780 y 298.650 bolívares para la venta, y mostrando una diferencia significativa frente a la moneda local.
En Venezuela, a finales de septiembre, cada USDT llegó a cotizarse en más de 300 bolívares en el mercado P2P de Binance. Fuente: @HeverCastroB.
El auge de la stablecoin de Tether en Venezuela no se explica únicamente por su vinculación con el dólar, sino también por la desconfianza generalizada en las instituciones financieras y la necesidad de contar con herramientas que operen más allá de las fronteras políticas.
A medida que el bolívar pierde relevancia y el acceso a dólares en efectivo se reduce, USDT se consolida como el mecanismo que mantiene activa una economía que sobrevive más por ingenio que por estabilidad.
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